sábado, 25 de agosto de 2007

Tener Un Hijo, Plantar Un Árbol Y Hacerte Un Blog


Hay un nuevo fenómeno silencioso que está revolucionando Internet. Tiene más de un apodo como aliado y más de un personaje como actor. Según el Diario Clarín, "los más detallistas y minuciosos suelen establecerle relaciones de parentesco con la voz democrática y artesanal de los fanzines de los 70 y los 80 y un deja vú de la novela por entregas"... Los 'más lectores', en cambio, recurren a palabras propias de su mundo, como ser 'diario íntimo', 'bitácora de viaje'... Los más egocéntricos lo sitúan en una paradoja: la del 'escritor' que 'escribe' (o al menos intenta) para sí porque sabe que en algún momento alguien lo va a leer. Y por último, los especialistas, quienes lo denominan Web 2.0, y dicen que es la segunda Revolución de la tan conocida Era de la Información. En síntesis, estamos hablando nada más ni nada menos de los célebres weblogs (o su apócope, 'blogs'). Espacios personales de escritura, sinónimo de curriculum, albumes de fotos, videocaseteras (o dvd, para los más modernos), y hasta música, son algunas de las tantas actividades que un espacio como éste permite realizar.
Desde su nacimiento, los blogs han constituido una familia numerosa que va desde fotologs, videologs, musicblogs, blognovelas, y en menor reconocimiento (pero no menor importancia), los warblogs o 'diarios de guerra', los cuales fueron creados después del 11 de Septiembre de 2001 por iniciativa de comentaristas conservadores que querían un enfoque más patriótico que el de los grandes medios de comunicación.
En los blogs, como en cualquier medio de comunicación, no todo es 'color de rosas', es por eso que debemos tener la mente preparada para acostumbrarnos a ver 'basura'. Sin embargo, sobre lo que no hay duda es que el blog llegó para quedarse, sólo dependerá de nosotros si lo que se quiere es tener un hijo, plantar un árbol o 'hacerse' un blog.
Fuentes consultadas:
Le monde diplomatique. El dipló. Agosto 2003
Revista TEC. Clarín.
Revista Ñ. Clarín.